08 Abr Granjas de minado… ¿De qué me estás hablando?
Continuamos en nuestro blog con la sección: ¿De qué me estás hablando? Es una pequeña aportación a este blog dedicado a la Cultura y en la que queremos recoger todos aquellos términos o expresiones, estén o no incluidos en el Diccionario de la Real Academia Española (RAE), pero que por una razón u otra, ahora o en los últimos años están “sonando” en los medios, en la calle, en nuestro entorno.
Hoy os presentamos una denominación que empieza a sonar en los medios e incluso en la calle, pero que en general, es desconocida y bastante difícil de entender. Nos referimos a granjas de minado o minería.
GRANJAS DE MINADO: Con este término se describe a las instalaciones que controlan o hacen posible las transacciones de criptomonedas en el mundo. Dicho así suena incluso inocente y normal, pero realmente se está convirtiendo, en algún caso, en un problema grave para la seguridad, el medioambiente y la economía.
Como se puede leer en este articulo de la publicación Muy Interesante: «El minado de criptomonedas consiste en la resolución de complejos acertijos matemáticos que van completando cadenas de bloques dentro de blockchain. Una vez que hay una secuencia completa, el minero obtiene una recompensa en forma de la criptomoneda que esté minando. Pero esta actividad requiere de mucha energía y de equipos informáticos potentes».
Si hablamos de granjas de minado, nos referimos a eso, una gran instalación que en vez de acoger ganado acoge ordenadores, muchos ordenadores realizando tareas de criptominado. Y, por supuesto, consumiendo mucha energía eléctrica. Ahora mismo, se puede decir que es una actividad muy poco rentable en países como España y por eso se desarrolla en países con energía eléctrica más barata. Como se indica en este artículo, Islandia, donde la electricidad se obtiene mediante geotermia, es uno de los paraísos de las granjas de minado. También China acoge «macrogranjas» de minado aunque en los últimos meses, en varias regiones del gigante asiático se ha prohibido el minado debido a su altísimo consumo de electricidad.
En España, en los últimos meses, se han desmantelado algunas instalaciones de este tipo que para desarrollar su actividad se aprovechaban de enganches ilegales a la red eléctrica, detectándose consumos de energía muy elevados que, para el resto de los usuarios, suponía un peligro con un servicio eléctrico inestable.